La ruta sur de la Península de Macanao da inicio en el Puente Dos Ríos que atraviesa la boca de la Laguna La Restinga. La población de Boca de Río, es la más importante de la península, como reflejo de la vida de la Isla de Margarita, allí se trabaja y estudia lo que siempre a sido y será la fuente de vida de los margariteños, el mar. En Boca de Río funciona el Centro de Investigación de Biología Marina cuyas tareas de investigación son una valiosa fuente de información para la población de pescadores, no solamente para los de la isla, también para todo el oriente de Venezuela. Para el público en general se puede visitar el Museo del Mar, donde se exhiben diferentes aspectos de la vida marina y las artes de pesca. En la entrada hay un enorme esqueleto de una ballena sardinera que mide 14,5 mts, también incluye en sus salas una diversidad de especies marinas, utensilios de pesca, barcos a escala, etc.
Por la carretera 5 entre Boca de Río y Boca del Pozo hay 27 Km. que se pueden recorrer en media hora o medio día . Todos los pueblos son de pescadores y las playas son estrechas y poco visitadas por los temporadistas; sin embargo, tienen su atractivo escénico, e inspiran una paz, armonía y tranquilidad que muy bien puede calmar al apresurado viajero. Como primer punto esta el Balneario de Guayacancito, a partir de ahí las ensenadas se suceden una tras otra, excelentes para detenerse a remojar los pies, pescar, tomar fotos o disfrutar de la tranquilidad de estos parajes. En esta zona sus pobladores son maestros artesanos en la elaboración de tures y sillas de madera. Cualquier sitio puede resultar de su interés pues todos tienen algo especial que Usted ha de encontrar en su visita.
El desvió hacia Punta Arenas finaliza en una playa que en un lado tiene al pueblo de pescadores y del otro la playa para los vacacionistas con todos los servicios. Allí se puede bañar, hacer una larga caminata por la playa, tomar el sol y disfrutar de las delicateces frescas del mar en un ambiente totalmente natural.
Boca de Pozo y Robledal, son un pueblo grande de pescadores, tiene los servicios básicos, sin muchas exigencias. Las playas de la Ensenada de Macanao son buenas, arena blanca, aguas tranquilas y mucho sol.
La ruta por la carretera norte de la Península de Macanao es buena. Los principales atractivos son las playas de gran belleza con aguas claras y fresca que profundizan rápidamente. Las vistas panorámicas son atractivas por la amplia soledad de un paisaje árido, el macizo montañoso y la inmensidad del Mar Caribe. Antes de llegar a las planicies de la Laguna de la Restinga, en la entrada del guarda parque se puede acceder al sector de El Saco, que es el extremo occidental de la playa. Si viaja en un vehículo rústico puede recorrer la vía de tierra que circunda la costa. El resto de la vía hacia Boca de Pozo divide la restinga de la península.